lunes, 23 de diciembre de 2013

Entre Ser Feliz y Estar Triste.


Entre Ser Feliz y Estar Triste.
Por: Cesar Alanis
Coach.


¿Te sorprende el título? Pues, esto es totalmente posible.

Ser feliz es parte de nuestro crecimiento y evolución.

No está relacionado con lo que nos pasa o deja de pasar, es decir, lo que sucede y lo que no sucede,  y anhelamos.

La felicidad no se encuentra. Se construye día a día. Anónimo

 Ser feliz es fundamentalmente, apreciar la vida en toda su dimensión, darnos cuenta de que la misma es un regalo que se nos ha hecho, y que esto nos permite experimentar una conexión con el mundo y con todos los seres que nos rodean.


Estar feliz es diferente…

Estar feliz depende de lo que vamos viviendo, de los acontecimientos, y el estado contrario es estar triste. Por esto, es posible Ser Feliz, y en un momento determinado, estar triste.

Ser y Estar no es lo mismo. He aquí el punto de inflexión.

Ser feliz es el resultado de mucho aprendizaje, de cambiar nuestra mirada, de perdonar, de no juzgar… todas competencias que para adquirirlas, necesitamos enfocarnos para lograrlas. No llegan a nosotros espontáneamente, por eso, tampoco dependen de la edad. Coincidirás conmigo en que existen muchas personas de edad avanzada que no aprendieron a ser felices y otras, que quizás teniendo menos años, ya lo consiguieron.

La felicidad es a veces una bendición pero generalmente es una conquista. Paulo Coelho.

 Estar felices o estar tristes se circunscriben a etapas, períodos, momentos que son cíclicos y cambian permanentemente.

Sobre todo con la palabra “momentos”, observo esta confusión entre Ser y Estar.

Cuando se habla de la felicidad, escucho decir algo así como “no existe la felicidad, solo son momentos”.


¿Quieres estar siempre, feliz? ¿No quieres estar nunca, triste?

Ambas situaciones son inevitables y así como nadie puede alargar el estar feliz, nadie puede acortar el estar triste.

Todas nuestras vivencias tienen algo que vale… por eso…

Disfruta a pleno de las estancias felices. Durante las mismas, no te preocupes por nada. Absorbe con todo tu corazón, toda tu alma, toda tu mente y todos tus sentidos, cada segundo. Ríe, canta, baila, muévete, habla, comparte.

Y cuando llega el estar triste, dale paso. No lo reprimas. Sentí de la misma forma que cuando estás feliz, en este caso, quédate en silencio, revisa lo que pasa, de qué manera podrías hacer algo al respecto, disfruta de la conexión contigo mismo, llora, permite el dolor… sin quedarte en él.

Esto es la aceptación, y la aceptación nos lleva a la paz interior.

Vivir con intensidad los estados alegres y los estados tristes es una forma de aprendizaje para llegar a Ser Feliz.

Los estados de ánimo aparecen luego de las emociones y contrariamente a lo que sucede con ellas, podemos elegirlos.

Es probable que necesitemos de algunas herramientas para no quedarnos –luego de permitirnos sentirlos- en los estados de tristeza.

Esta es una prueba más de que el lenguaje no es inocente y de que crea nuestra realidad.

Ser no es lo mismo que Estar.




0 comentarios:

Publicar un comentario